Esta madrugada me he despertado sobresaltada y no sé porqué... no ha sido una pesadilla, ni un sueño.
Al abrir mis ojos en la oscuridad no recordaba nada de lo que hubiese estado soñando, pero sin más se me ha venido a la memoria algo que me pasó hace a penas un año... Ese recuerdo me ha atormentado y no he podido reprimir mis lágrimas... Era como si lo estuviese volviendo a vivir con la misma intensidad que lo viví en su día.
He sentido como si me arrancaran una parte de mí que nunca volveré a recuperar...Pensaba que todo esto lo tenía superado, pero veo que sigue permaneciendo muy adentro de mí...
No me gusta tener estos recuerdos pero es algo que no se puede evitar...
Esta mañana he notado que no me despertaba ilusionada, aunque los pensamientos de la noche los he intentado volver a guardar donde estaban, sólo espero que sigan escondidos y no vuelvan a salir a la luz nunca más...
Besitos
4 comentarios:
A veces la vida te otorga momentos imborrables y a la vez tan dolorosos, que sólo el rozarlos con la mirada consigue que nuestro corazón se encoja, se ensombrezca, sienta angustia, miedo, dolor... Es curioso, pero en la mayoría de los casos va ligado a la pérdida de un trozo de ti, ¿por qué echaremos tanto de menos un trozo que ya no pertenece a nosotros, que despareció, que dejó de existir? En el fondo sigue siendo parte nuestra, es parte de nuestra historia, de nuestro corazón, de nuestro pensamiento. Yo ya aprendí a vivir con esos momentos, y me consuelo pensando, que si así sucedió fue porque de lo contrario, algo peor hubiera sucedido. ¿Sabes que puedes contar conmigo, verdad? (Ah, y en mi mundo, los minutos sólo existen en el trabajo…) Un besito, mi princesa.
Sí, mi niña, a menudo creemos que hay cosas que quedaron enterradas para siempre y un día cualquiera, sin saber cómo, vuelven a sorprendernos con su presencia... porque en el fondo no quieren ser olvidadas. Yo me cuido bien de no olvidar, prefiero acostumbrarme a vivir con las ausencias...
Y en el mundo que proyectan mis ojos sólo hay cabida para los minutos. Porque cada minuto cuenta...
Hay recuerdos que son imposibles de olvidar, esto no quiere decir que esten presentes las 24 horas del día, pueden aparecer cada 3-4 días, semanas o años, pero nos acompañan toda la vida, te pueden robar el coche, el dinero, incluso el futuro, pero nadie te puede quitar el pasado... los recuerdos.
Hay lugares, objetos o situaciones que te llevan siempre a un recuerdo determinado, yo tengo un objeto en casa que siempre me traslada al mismo recuerdo, no es un buen recuerdo, podria tirarlo por la ventana o regalarselo a alguien, cada vez que lo veo es como un pinchacito de alfiler, pero por nada del mundo me lo quitaría de encima, su llegada fue mágica, vino de Oriente, me acompaña, le saludo, a veces le hablo, su dueño me lo ha confiado, no puedo fallarle.
Aquello que nos ocurrió, de aquella manera... siempre nos acompaña... Es triste... Siempre estará ahí por mucho que escondamos.
Siempre el pasado nos acecha en cualquier momento... aunque nos duela, aunque su dolor vuelva a aparecer.. sin querer que aparezca.
Apoya tu cabeza en mi almohada para que te mezca y sea más llevadero cada vez que ese sentimiento florezca.
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